November 10, 2020

(BRONX, NY) Según el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH), en 2017 aproximadamente el 13% de los adolescentes de EE UU (3.2 millones de menores de entre 12 y 17 años) tuvieron al menos un episodio importante de depresión. Aunque muchos superan estos episodios, una fracción importante desarrollará depresión grave o algún trastorno crónico del estado de ánimo. Existe una necesidad urgente de identificar a aquellos adolescentes que tengan un mayor riesgo de sufrir problemas graves y que puedan beneficiarse de un tratamiento agresivo.

En un paso importante hacia ese objetivo, un grupo de investigadores del Albert Einstein College of Medicine y el Montefiore Medical Center han recibido una subvención de cuatro millones de dólares por cinco años del NIMH, un centro integrado en el Instituto Nacional de Salud, para buscar factores biológicos que predigan la duración y severidad de la depresión en adolescentes, con el objetivo de mejorar la atención clínica.

 “El mero hecho de que la depresión sea común entre los adolescentes no quiere decir que no sea grave", asegura Vilma Gabbay, MD, Profesora de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento y, también, del Departamento de Neurociencia Dominick P. Purpura en Einstein. “La depresión puede acabar en muerte por suicidio. Estamos tratando de predecir qué adolescentes tienen más probabilidades de desarrollar depresión grave o crónica para prevenir resultados devastadores. La Dra. Gabbay también es psiquiatra clínica en Montefiore y codirectora del Instituto de Investigación de Psiquiatría de Montefiore Einstein (PRIME por sus siglas en inglés).

 Biología de la depresión

La depresión es un trastorno de salud mental que se caracteriza por sentimientos persistentes de tristeza o irritabilidad y la pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba. Aunque existe una serie de posibles causas —como condicionantes genéticos, situaciones vitales estresantes y problemas médicos— las raíces biológicas de este trastorno apenas se conocen.

 “En psiquiatría, se diagnostica a partir de síntomas, pero [ese método] puede ser subjetivo”, explica la Dra. Gabbay. “Nuestro laboratorio se ha centrado en analizar la depresión a través de la neurobiología de los síntomas con el fin de buscar criterios más objetivos. Es como tratar de determinar si un tumor es benigno o maligno: hay que buscar una forma precisa de determinar la gravedad de la enfermedad de un paciente para poder aplicar el tratamiento más efectivo. Esto podría tener un impacto enorme en millones de niños, y en sus familias y futuros”.

 El principio del placer

En su investigación anterior la Dra. Gabbay vinculó la anhedonia, o incapacidad de experimentar placer, con malos resultados de la depresión en adolescentes, incluido el suicidio. Su laboratorio estudió los circuitos de recompensa en el cerebro y determinó que la presencia de niveles bajos del neurotransmisor ACC GABA, vinculado al circuito de recompensa, estaba asociada con un empeoramiento de la anhedonia dos años después.

 El sistema inmune también interviene en el circuito de recompensa. Investigaciones previas demostraron que existe un vínculo entre la inflamación, tanto del cerebro como del cuerpo en general, con el desarrollo de la anhedonia y la depresión.

 Predicción de resultados

En su nuevo estudio, los investigadores de Einstein-Montefiore trabajarán con el Instituto Nathan S. Kline de Investigación Psiquiátrica en la inscripción y seguimiento durante dos años de un grupo de 120 adolescentes con síntomas de depresión.

 Los adolescentes se someterán a una exhaustiva evaluación clínica, y aquellos a quienes se diagnostique depresión realizarán una serie de tests para activar y cuantificar el circuito de recompensa. Los investigadores buscarán biomarcadores de inflamación conocidos y medirán los niveles de ACC GABA. También realizarán una resonancia magnética funcional en los adolescentes durante la prueba de recompensa para evaluar su capacidad de experimentar placer; la gravedad de la depresión; la funcionalidad; la ansiedad y el riesgo de suicidio.

 “Lo ideal sería que este proyecto no solo nos lleve a identificar a adolescentes que requieran mayor apoyo para [enfrentar su] depresión”, dice la Dra. Gabbay, “sino que, además, marque la senda hacia nuevos fármacos para el tratamiento de la enfermedad”.

 La subvención se denomina “Predictores bioconductuales de la progresión de la depresión en adolescentes” (R01MH120601).

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Sobre el Montefiore Health System 

El Montefiore Health System es uno de los principales sistemas de salud académicos de Nueva York y es un líder reconocido en la prestación de atención médica personalizada de calidad excepcional responsable de aproximadamente tres millones de personas en comunidades del Bronx, Westchester y Hudson Valley. Consta de 10 hospitales, incluido el Children's Hospital at Montefiore, el Burke Rehabilitation Hospital y más de 200 centros de atención ambulatoria. La investigación clínica y traslacional avanzada del Albert Einstein College of Medicine recae directamente en la atención al paciente y mejora los resultados. Desde los Centros de Excelencia Montefiore-Einstein en cáncer, cardiología y cuidados vasculares, pediatría y trasplantes, hasta su destacado programa de salud escolar, Montefiore es un sistema de atención médica totalmente integrado que da servicios médicos integrales y coordinados tanto a los pacientes como a sus familias. Más información enwww.montefiore.org. Síganos en Twitter y visítenos en FacebookyYouTube

 

Sobre el Albert Einstein College of Medicine 

El Albert Einstein College of Medicine es uno de los principales centros de investigación, formación médica e investigación clínica del país. Durante el año académico 2019-20, Einstein ha formado a 724  estudiantes; a 158 . estudiantes de doctorado; a 106 estudiantes del programa combinado de licenciatura y doctorado (M.D./Ph.D)y a 265 becarios de investigación posdoctoral. El Albert Einstein College of Medicine tiene un profesorado de más de 1,800 miembros a tiempo completo distribuidos en el campus principal y sus filiales clínicas. En 2019, Einstein recibió más de $178 millones en becas del Instituto Nacional de la Salud (NIH en sus siglas en inglés) Esto incluye la financiación de los principales centros de investigaciónde Einstein sobre envejecimiento, trastornos del desarrollo intelectual, diabetes, cáncer, investigación clínica y traslacional, enfermedad hepática y SIDA. El Albert Einstein College of Medicine también centra su trabajo en la investigación del desarrollo del cerebro, neurociencia, enfermedades cardiacas y en las iniciativas para reducir y eliminar las disparidades étnicas y raciales en la prestación de servicios de salud. Asociado a Montefiore, el Hospital Universitario y Centro Médico Académico de Einstein, hacen progresar la investigación clínica y traslacional con el fin de acelerar la transformación de los nuevos descubrimientos en tratamientos y terapias al servicio de los pacientes. A través de Montefiore y su amplia red de hospitales y centros médicos afiliados en el Bronx, Brooklyn y Long Island, Einstein dirige uno de los programas de formación de residentes y becarios más extensos en las profesiones médicas y dentales de Estados Unidos. Para más información, por favor visitewww.einstein.yu.edu, lea nuestro blog, síganos en Twitter, gústenos en Facebook, y véanos en YouTube